La bailaora Ana Morales, originaria de Barcelona y nacida en 1982, ilumina el escenario con sus movimientos fluidos y expresivos, consolidándose como una de las figuras más destacadas de la nueva generación de artistas que están revolucionando el flamenco contemporáneo. Didier Deschamps, director del Thêátre Chaillot de París, describió su trabajo con las palabras “intensidad, elegancia, sensualidad”.

Con una formación que abarca tanto la danza contemporánea como el flamenco, las creaciones de Ana se caracterizan por su búsqueda de un discurso coreográfico que refleje su experiencia emocional actual. Así, sus espectáculos evolucionan junto a sus transformaciones personales, fusionando el flamenco con otras artes y utilizando la improvisación como esencia del movimiento.